¿Qué son?
En términos generales, se pueden definir los Trastornos del Neurodesarrollo (TND) como las alteraciones, disfunciones o dificultades del funcionamiento intelectual y de la conducta adaptativa de la persona, como consecuencia de las cuales la persona requiere de elementos de apoyo y recursos para desenvolverse en los contextos en los cuales transcurre su vida.
¿Cuáles son sus características

Los TND están constituidos por un conjunto heterogéneo de afecciones caracterizadas porque:
- Se manifiestan en una etapa temprana del desarrollo, generalmente en la primera infancia (antes del inicio de la escuela primaria), aunque, en algunos casos se manifiesta en la niñez (edad escolar) o, en menor medida, en la adolescencia; y que, en determinados casos, pueden perdurar toda la vida.
- El individuo presenta déficits del desarrollo, consistentes en que las habilidades de socialización, lenguaje, motricidad y cognición no aparecen en el momento clave para su aparición, o aparecen de modo deficiente. Por ej.: cuando el niño de primer grado de educación primaria no logra adquirir las habilidades para la escritura y lectura.
- Dichos déficits se manifiestan en: (1) retrasos, por ej., habla como un niño o persona de menor de edad o la edad mental es inferior a la edad cronológica; (2) deficiencias, por ej., teniendo sano su oído, sin embargo, no discrimina adecuadamente ciertos fonemas, o presenta torpeza o dificultad en el control de su motricidad fina y/o gruesa; (3) dificultades académicas, por ej., dificultad para aprender el abecedario o para comprender lo que lee; (4) vulnerabilidad, las personas con TND frecuentemente son víctimas de diverso tipo de abusos y/o discriminaciones; (5) alteraciones psicológicas, frecuentemente, estos trastornos vienen acompañados de, o causan, síntomas psicológicos como: trastornos de ansiedad, depresión, impulsividad, etc.
- Estos déficits producen deficiencias de funcionamiento en las esferas personal, social, académica y/o ocupacional/laboral.
- Las deficiencias varían en un rango que va desde limitaciones muy específicas (por ej., dificultad para centrar la atención) hasta deficiencias globales de la inteligencia y/o de las habilidades sociales.
- Debido a esa variabilidad, algunos individuos podrán llevar una vida adulta completamente autónoma y “normal”, mientras que otros dependerán de apoyo e, incluso, tutoría, toda su vida para poder sobrevivir.
- A menudo concurren con otros TND (por ej., las personas con trastorno del espectro autista, a menudo presentan también discapacidad intelectual).
- Algunos de ellos incluyen tanto síntomas por exceso como por déficit (por ej., el trastorno del espectro autista solo se diagnostica cuando, además de los característicos déficits en la comunicación social, se presentan comportamientos excesivamente repetitivos, intereses restringidos y hábitos o conductas estereotipados o rutinarios).
¿Cuáles son?

El Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales, quinta versión (DSM-5) presenta los siguientes:
- Discapacidad intelectual (trastorno del desarrollo intelectual).
- Trastornos de la comunicación.
- Trastorno del espectro autista.
- Trastorno por déficit de atención/hiperactividad.
- Trastorno específico del aprendizaje.
- Trastornos motores.
En artículos posteriores será abordado cada uno de estos.
Diagnóstico

Gracias a las más recientes investigaciones en genética, neuroimagen funcional y estructural, y electrofisiología, se han logrado avances en la identificación de las causas de los TND, documentándose la existencia de diversas anomalías estructurales y funcionales que, en alguna medida, explican la sintomatología presente en cada uno de ellos. Además, se tiene en cuenta la influencia que el ambiente suele ejercer en el modelado y el modulado de dicha sintomatología.
En términos generales, cualquier factor que impacte negativamente al encéfalo durante el período gestacional o el perinatal, puede llevar a que el individuo no manifieste un desarrollo neurológico típico. Sin embargo, en muchos casos aún se desconoce su causa o esta no está del todo clara. Ahora bien, las causas conocidas pueden ser múltiples, y se pueden clasificar en:
- Congénitas: las derivadas, por ejemplo, de mutaciones genéticas o de desórdenes genéticos.
- Prenatales: Por ejemplo, deficiencias nutricionales o infecciones de la madre.
- Perinatales: las derivadas de complicaciones durante el parto, siendo la hipoxia la más común.
- Postnatales: relacionadas con problemas encefálicos posteriores al parto, como traumatismos craneoencefálicos, meningitis, o exposición a químicos ambientales.
Tratamiento

Al ser un grupo tan heterogéneo, su tratamiento depende del tipo de trastorno, de los síntomas predominantes en cada uno de ellos, de su grado de afectación y del pronóstico.
Cuando se ha hecho un diagnóstico temprano y acertado, son mayores las posibilidades de una evolución positiva como resultado del tratamiento. Estas posibilidades son mayores en cuanto menor sea el grado de afectación; así, por ej.:
- Un niño de Tercer grado de Educación Primaria que es diagnosticado con Trastorno específico de aprendizaje con dificultades en lectura, tendrá un mejor pronóstico que un adolescente que recibe el mismo diagnóstico en el grado 8° (en Colombia, la Educación Básica Secundaria va desde el grado 6° hasta el grado 9°).
- Tiene mejor pronóstico un niño de ocho años que recibe el diagnóstico de Discapacidad Intelectual leve que uno de la misma edad que es diagnosticado con Discapacidad Intelectual grave.
Así pues, todas las personas con TND (incluso aquellas que tengan el mismo diagnóstico) presentan particularidades sintomáticas, en razón de las cuales requieren diferente tipo de apoyo profesional (neuropsicólogo, psicólogo clínico, educador especial, terapeuta físico, terapeuta ocupacional, educador, entre otros), y en diferente medida, para superar o para compensar sus deficiencias; de modo que algunos tienen altas perspectivas de llegar a tener una vida adulta completamente autónoma, mientras que otros necesitarán de tratamientos, cuidados y/o tutoría durante varios años o, incluso, durante toda su vida.
Ahotra, bien, los tratamientos no están orientados a “curar” estos trastornos, pues, en el estado actual de desarrollo de las ciencias de la salud, no existe cura para ellos; sino que, la finalidad de los tratamientos es promover el desarrollo, en la medida de las capacidades de cada individuo, de habilidades, destrezas, actitudes y conocimientos necesarios para desenvolverse en las principales esferas de su vida (personal, familiar, social, académica y ocupacional/laboral); además, en los países más desarrollados o con mejores recursos, se proporcionan condiciones para que el individuo pueda llevar una vida lo más autónoma posible (por ej.: subsidio económico y/o ubicación laboral, vivienda o subsidio para arriendo, asistente social o tutor, etc.).
En términos generales, existen dos grandes tipos de tratamientos: Farmacológicos y No farmacológicos, siendo estos últimos los que presentan un mayor número de opciones en la actualidad, incluyendo, por citar algunos ejemplos, intervenciones conductuales, apoyo psicosocial y rehabilitación neuropsicológica, entre otros; con los cuales se busca la estimulación de las habilidades que presentan un desarrollo deficitario y/o proporcionar los apoyos que la persona necesita para sobrevivir y llevar una existencia llena de significado.

Fuentes
- American Psychiatric Association – APA. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales DSM-5 (5a. ed. –.). Madrid: Editorial Médica Panamericana.
- Armedo Montoro, M.; Bembibre Serrano, J.; Montes Lozano, A.; Triviño Mosquera, M. (Coords.). (2015). Neuropsicología infantil [a través de casos clínicos]. Madrid: Editorial Médica Panamericana.
- Chappotin, D. (2018, 3 de abril). Trastornos del neurodesarrollo: concepto, tipos y tratamiento. Recuperado de: https://blog.neuronup.com/trastornos-del-neurodesarrollo/
- Fejerman, N. y Grañana, N. (Comps). (2017). Neuropsicología Infantil. Buenos Aires: Paidós.
- Fiuza Asorey, M.J. y Fernández Fernández M. del P. (2014). Dificultades de aprendizaje y trastornos del desarrollo [Manual didáctico]. Madrid: Pirámide.
- Martínez Ferrer, C. (2019, 14 de octubre). Trastornos del Neurodesarrollo. Recuperado de: http://www.clinicavespucio.cl/especialidades/trastornos-del-neurodesarrollo-que-son-y-cuantos-tipos-existen/#:~:text=Un%20trastorno%20del%20neurodesarrollo%20o,de%20habilidades%20del%20tipo%20motor%2C
- Yáñez Téllez, M. G. (2016). Neuropsicología de los trastornos del neurodesarrollo [Diagnóstico, evaluación e intervención]. México, D.F.: Manual Moderno.